DeepSeek: El invitado incómodo que sacude Silicon Valley y desafía a Donald Trump
- Tony Cid
- 27 ene
- 3 Min. de lectura

Los titulares 27 de enero del 2025 destacan la llegada de una nueva plataforma de inteligencia artificial desarrollada en China llamada DeepSeek.
¿Por qué es relevante este nuevo jugador chino en la carrera por dominar el mercado de la IA?
Hasta hace poco, el liderazgo en el desarrollo de inteligencia artificial estaba concentrado en manos de empresas estadounidenses como OpenAI (creadores de ChatGPT), Google (con su proyecto Gemini), Meta (LLaMA) y Microsoft (con Copilot). Sin embargo, la irrupción de DeepSeek ha sacudido el mundo tecnológico, ya que los desarrolladores chinos afirman haber logrado la creación y entrenamiento de DeepSeek en tan solo 2 meses, con una inversión de apenas 6 millones de dólares.
Estos números resultan sorprendentes, incluso inverosímiles, si se comparan con los años de trabajo y los miles de millones de dólares que las grandes compañías tecnológicas estadounidenses han invertido para alcanzar los resultados comerciales que conocemos hoy.
Pero las repercusiones no se limitan a la tecnología y la ciencia; su impacto ya se siente en los mercados financieros y en la agenda política de Estados Unidos. DeepSeek golpea el mercado: Nvidia y el desplome histórico en Wall Street

El fabricante estadounidense de chips Nvidia sufrió este lunes 27 de enero un desplome del 16.9% en su valor en Wall Street, perdiendo alrededor de 600 mil millones de dólares, marcando el mayor recorte diario de valor de mercado en la historia de una empresa que cotiza en bolsa. Este impacto tiene relación directa con la llegada de DeepSeek.
Nvidia, que recientemente presentó su nueva generación de chips diseñados específicamente para inteligencia artificial, había prometido niveles inéditos de procesamiento de datos. Sin embargo, DeepSeek ha mostrado que puede utilizar otro tipo de tecnología, mucho más económica, para obtener resultados similares. Esto ha llevado a los inversores a cuestionar el dominio de Nvidia en el mercado de hardware para IA y las proyecciones de ventas a futuro.
Según analistas de Wall Street, el desplome de Nvidia refleja la amenaza que representa DeepSeek para el mercado de IA en Estados Unidos. Su enfoque de código abierto y su bajo costo de desarrollo desestabilizan las proyecciones de las empresas estadounidenses, que tradicionalmente han requerido presupuestos multimillonarios para entrenar modelos de IA avanzados.
DeepSeek afirma que su modelo de IA fue entrenado en 55 días con un presupuesto de menos de 6 millones de dólares, una cifra muy inferior a los recursos utilizados por los principales desarrolladores norteamericanos.
Impacto en la política: Trump y la batalla tecnológica

La agenda económica y tecnológica de Donald Trump, quien recientemente asumió la presidencia, depende en gran medida de una estrecha colaboración con las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos. Figuras como Elon Musk (Tesla, SpaceX y propietario de X, antes Twitter), Mark Zuckerberg (Meta), Sundar Pichai (Google) y Sam Altman (OpenAI) están entre los principales aliados estratégicos del nuevo gobierno, con quienes buscan consolidar el liderazgo estadounidense en la inteligencia artificial.
El surgimiento de DeepSeek representa un golpe a estas aspiraciones. China, eterno rival geopolítico de Estados Unidos, ha demostrado que puede competir seriamente en este campo, no solo en IA, sino también en computación cuántica, áreas que están transformando rápidamente el panorama global.
La llegada de DeepSeek pone en jaque la narrativa de dominio estadounidense en tecnología. Además, plantea un desafío no solo comercial, sino estratégico, en un momento en el que las "guerras comerciales" parecen trasladarse a los laboratorios de inteligencia artificial y computación cuántica en Silicon Valley, Asia y Europa.
Prepárate: La guerra tecnológica llegó para quedarse

Con DeepSeek, China ha enviado un claro mensaje: está lista para competir y ganar terreno en la revolución tecnológica. Mientras tanto, Estados Unidos enfrenta el desafío de mantener su liderazgo frente a una competencia que no solo es rápida y económica, sino que también parece estar reescribiendo las reglas del juego.
Hoy, más que nunca, queda claro que las guerras económicas del siglo XXI no se libran en los campos de batalla tradicionales, sino en los cuarteles generales de las empresas tecnológicas más innovadoras del mundo.
Muy interesante Informacion , el uso de la tecnología es fundamental en estas nuevas épocas políticas
Excelente análisis! Muy interesante!!!
Muy buen artículo! Felicidades!